Propiedades espirituales: genera armonía, calma y paz. Trabaja la unión en las personas del entorno.
Cuidado y conservación: recomendamos tratar la joya con cuidado. Limpiar con un paño suave y seco o lavar con agua y jabón suave, secando bien. Nunca utilizar productos corrosivos, como alcohol, disolvente o acetona.