Es una variedad de mezcal espadín, de la Angustifolia. Esta bebida es una
tradición de los palenqueros más experimentados, como lo es en nuestro caso
Octavio Jimenez, ya que es una costumbre beberla en los altares de día de
muertos o en las mayordomías porque se mezcla muy bien con sus mejores
comidas como manzanas y banano entre otras frutas y pollo, pavo o pechuga
de conejo (lo que le da su nombre), ello hace que encontrar el balance de los
sabores sea un arte que solo los verdaderos Maestros Mezcaleros entienden.
De cualquier forma, en Sagrada Tradición decidimos no utilizar animales para
su realización.
Su tripe destilación con frutas le hacen perfecto, por lo que es completamente
puro, limpio y transparente al ojo y el paladar, a pesar de su volumen alcohólico
de 43%, se siente dulce, ligeramente ahumado, amigable, suave como una
mezcla de frutos en las que se puede encontrar almendra, nuez, naranja
guayaba y cualquier variedad que el experto decida agregar.
En el olor, las frutas que rodean esta infusión, se perciben en diferentes ocasiones, creando una aventura entre sabores dulces y ahumados.
