Para los anfitriones que saben que una tarta no es solo un postre, sino una declaración. La que manda en la mesa, calla conversaciones al primer corte y provoca que hasta los más contenidos cierren los ojos al probarla. La que no sabe quedarse al margen porque nació para ser protagonista. Perfecta para celebraciones donde todo importa: la gente, el mantel, el vino… y por supuesto, ella. Porque las cosas buenas, cuando se comparten, saben mejor, pero también saben imponer.
Tamaño: 22 cm
Peso: 1.9 kg