El aceite de semilla de cebolla sirve principalmente como un tratamiento natural para el cabello, fortaleciéndolo, promoviendo su crecimiento, aportando brillo y reduciendo su caída y rotura, gracias a su contenido de azufre y otros nutrientes que revitalizan el folículo piloso y mejoran la circulación sanguínea en el cuero cabelludo. También se ha sugerido su uso para el cuidado de la piel, como en casos de acné o eczema.