El formaldehído, también conocido como formol, es una sustancia química versátil con múltiples usos. Principalmente se utiliza como desinfectante, conservante y en la fabricación de diversos productos. Su capacidad para destruir gérmenes lo hace útil en laboratorios, hospitales y para la conservación de muestras biológicas. Además, es un componente clave en la producción de resinas, plásticos, adhesivos y materiales de construcción como madera contrachapada y tableros de partículas.