El aceite de menta sirve para reducir dolores musculares y de cabeza gracias a sus propiedades analgésicas y antiinflamatorias, mejorar la respiración y despejar las vías respiratorias, y refrescar la mente, mejorando la concentración y reduciendo la fatiga. También se usa en cosmética para tratar la piel grasa, en higiene bucal para refrescar el aliento y como repelente de insectos.