Este pequeño pingüino está tejido a mano con mucho amor y pensado para las primeras aventuras sensoriales de tu bebé.
Su aro de madera natural y su sonido suave lo convierten en el compañero ideal para estimular y calmar a los más pequeñitos.
Cada puntada es una caricia, cada detalle está hecho con el corazón de La Abuelita María.